martes, 21 de abril de 2015

Del amor al prójimo

Análisis del capitulo del amor al prójimo libro Así hablo Zaratustra de Nietzsche para la clase de Expresión oral y escrita, dictada por la profesora Zulay Castañeda. 

Creo que apenas leí el comienzo del texto sabia que este seria del cual haría el análisis, creo que me gusto tanto y me sentí tan identificada que solo lo tuve que leer una vez para poder hacer un resumen de lo que entendí de el.

Análisis

Bueno, para mi este capitulo de Zaratustra habla muy específicamente sobre el amor, el amor propio. Ese que es mas común dejar a un lado por buscar el amor del prójimo.

Según Zaratustha, el tu, la mayoría del tiempo lo ponemos en primer lugar, como en un pedestal dejando el yo casi al fondo en la caja mas pequeña, en el rincón mas oscuro. El dice que, corremos hacia al prójimo gracias a el poco amor que nos tenemos a nosotros mismos, lo que convierte la soledad en una de las peores pesadillas, no nos soportamos, sencillamente por que no hemos aprendido a amarnos.

El aconseja, que en nuestros momento de desesperación en vez de lanzarnos en el otro, nos reconciliemos con nosotros mismos, que nos quedemos solos, hasta que empecemos a amarnos realmente. Y es que todo consiste en eso, no nos amamos: no nos soportamos, no nos amamos: nadie nos va a amar realmente.

Perdemos tanto tanto tiempo, buscando un testigo que nos suba el ego, que nos de la felicidad, que no nos damos cuenta o estamos muy ciegos, para ver que la única persona que necesitamos para volar somos nosotros mismos, que si hablamos del ámbito amoroso; tenemos este montón de relaciones fallidas o destructivas por el simple hecho de que no nos amamos, cuando no nos amamos, estamos atados a cualquier relación así nos haga infelices, solo por el hecho de que nos aterra quedarnos a solas con nosotros mismos, con nuestra baja autoestima y auto-critica destructiva, nos quedamos ahí porque con ese poco amor hacia nosotros mismos, nos valoramos poco y no podemos discernir sobre lo que queremos o no, sobre lo que nos hace feliz y lo que no.

La base o clave de todo el meollo es que hay que trabajar en el amor propio mas que nada, solo en ese momento; podremos disfrutar de la soledad, solo en ese momento; aumentara nuestra confianza y autoestima, solo en ese momento, seremos capaces de amar a alguien mas sin apegos ni ego de por medio, solo en ese momento; atraeremos a alguien que nos ame y mas que nada en ese momento estaremos dispuestos a aceptar todo ese amor que merecemos.


Solo en ese momento; seremos capaces de abrir nuestras alas para saltar en caída libre hacia la felicidad, hacia el amor bonito, hacia el cumplimiento de nuestros sueños, hacia nuestro destino. Solo en ese momento seremos capaces de darnos nosotros mismos el empujón que necesitamos para ir por el camino que elijamos haciendo lo que realmente amamos, sin importar lo difícil que sea el camino o la opinión de los demás

2 comentarios:

  1. Es el Nietzsche narcisista, que va a derivar en el Nietzsche paranoico y en el fundamento do nazis.
    La parábola del buen samaritano muestra como la compasión es una de las mejores cosas que tiene el hombre.
    Vos decís:
    "La base o clave de todo el meollo es que hay que trabajar en el amor propio mas que nada"
    Pero eso es trabajar el narcisismo y el egoísmo.
    En el mito, Narciso se amó sólo a sí mismo, se enamoró de su imagen y por eso murió.
    Nietzsche quiere volver al Narciso que sólo se ama a sí mismo para que todos amen su imagen: eso es el nazismo. La imagen de Hitler idolatrada, como el lejano. Sin compasión.
    Ese texto de Nietzsche es una vergüenza.

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  2. Hola Carlos, con todo respeto disiento de tu mirada. No creo conveniente llevar las palabras hacia extremismos como el narcisismo, por supuesto se corre el riesgo de cruzar a ese lado, pero para mi interpretación el texto no va de eso.
    Yo creo ciertamente que si no nos amamos a nosotrxs mismxs muy difícilmente podamos llegar a tener relaciones sanas, ya que buscariamos en el amor del otro la aprobación propia y para este texto el camino es el inverso. Saludos!

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